Nuestro esqueleto parece tan duro y duradero que es difícil pensar que los huesos realmente son órganos rígidos sometidos a procesos metabólicos, al igual que los otros órganos.
Por Susan Bowerman, MS, RD, CSSD
En un proceso denominado remodelamiento, el tejido óseo se fortalece y se rompe a lo largo de su vida en respuesta al crecimiento, las lesiones y otros factores. El hueso se forma donde es necesario - se retira donde no hace falta - de forma constante.

A medida que envejecemos, sin embargo, los cambios físicos y los cambios de dieta y estilo de vida pueden tener efecto en la salud ósea e inclinar la balanza entre el fortalecimiento y la resorción ósea desfavorablemente. La ingesta insuficiente de calcio (o la falta de vitamina D, la cual ayuda al cuerpo a absorber el mineral), la inactividad, el tabaquismo y los cambios hormonales que se producen con el paso de los años pueden afectar la densidad mineral ósea.
El control de la dieta y de la ingesta de alcohol y la participación en actividades físicas regulares que incluyan entrenamiento con peso y resistencia son todas buenas estrategias para promover la salud ósea. Con esfuerzos regulares, usted mismo se encargará de aprovechar sus mejores oportunidades de tener huesos sanos, ¡no nos andemos con vueltas!
Susan Bowerman es consultora de Herbalife.
Fuente: http://salud.herbalife.com
Susan Bowerman es consultora de Herbalife.
Fuente: http://salud.herbalife.com