Un cuerpo para toda una Vida

Por Marta Castells

¿Te lo has pensado? Tenemos un único cuerpo para toda la vida, que primero irá creciendo y luego envejeciendo con el paso de los años. Y de ti depende como hacerlo.
Creemos que vivimos en el mundo de la perfección y estamos acostumbrados a que cuando algo se deteriora o envejece o simplemente, no nos gusta, lo tiramos, lo cambiamos por otro o lo llevamos a arreglar para que nos lo devuelvan nuevo.

Pero sucede que nuestro cuerpo es único, y no tiene repuestos. Es decir que necesita de muchos cuidados para mantenerlo en el mejor estado posible. Para ello hay que mimarlo y cuidarlo, es decir, lo que todos ya sabéis, pero que vamos a recordar:

  • comer bien, te sentirás mejor,
  • moverte o hacer ejercicio todos los días, lo que no se utiliza se oxida,
  • dormir las horas suficientes, para no levantarte cansado/a,
  • controlar el estrés, o al menos intentarlo, reír a menudo, con una carcajada movilizas más de 400 músculos,
  • no fumar, te envejece prematuramente,
  • alcohol con moderación, no es indispensable para pasarlo bien,
  • poco sol y siempre con protección,
  • y evitar conductas de riesgo (consumo drogas, exceso velocidad, ir en moto sin casco, etc.).

Tu puedes, no es muy difícil, ¿verdad?

Cuando eres joven parece que todo eso no tiene gran importancia, tienes toda la vida por delante, pero piensa que la salud del mañana depende de lo que hiciste ayer y de lo que haces hoy. Todo “lo malo” con los años, acaba pasando factura, por lo tanto: !!! Merece la pena hacerlo bien¡¡¡

Compara, por un momento, tu coche con tu cuerpo…

El coche lo cuidamos, lo llevamos a revisión cada “x” kilómetros, le ponemos gasolina “y si podemos, la de más calidad”, aceite, agua, líquido de frenos, etc…, no se nos ocurriría salir a la calle sin alguno de estos carburantes que necesita para ir bien. Si se calienta el motor, lo dejamos enfriar; si sufre una rozadura, la reparamos; vigilamos la batería para que no se descargue, etc… También pagamos un seguro costoso por él, para “asegurarnos” de tenerlo en condiciones, y a pesar de todo ello, cuando tiene muchos kilómetros o simplemente nos cansamos de él, lo cambiamos por otro y ¡!!!ya está¡¡¡ A lo largo de nuestra vida, tenemos varios coches….

Sin embargo, nuestro cuerpo, que no podemos cambiar, ni reparar, en ocasiones lo cuidamos peor que el coche, olvidamos alimentarlo bien, olvidamos moverlo para que no se oxide, protegerlo para que no se queme al sol, cuidar la batería que es el corazón, etc.,

El aspecto externo de nuestro cuerpo, igual que la carrocería del coche, puede ser más alto o más bajo, más grande o más pequeño, puede corresponder a un utilitario o a un coche de lujo… pero independientemente de que seamos altos o bajos, tengamos un utilitario o un coche espectacular, lo que de verdad importa es que funcione y que funcione lo mejor posible

!!Sólo tienes un cuerpo, cuídalo¡¡.