Comer BIEN estar BIEN

Una nota informativa, que nos muestra de forma generalizada, algunos aspectos básicos sobre la alimentación que todos deberíamos de conocer, para tener un mejor bienestar en nuestras vidas.

No os voy a contar nada nuevo recordando las bases de una alimentación saludable en la prevención de muchas enfermedades, pero si os iré explicando brevemente el porqué de estas recomendaciones.


Uno de los problemas que tenemos en la actualidad es que “no comemos lo que necesitamos” sino que comemos sólo lo que nos gusta, en la cantidad y en el momento que nos apetece, y este gran cambio nos lleva forzosamente a una alimentación desequilibrada (si sólo eliges los alimentos que te gustan, probablemente serán alimentos ricos en azúcar y grasas, ya que estos ingredientes hacen que los alimentos sean más “sabrosos”, y estos alimentos suelen ser muy ricos en calorías y pobres en nutrientes; además, cuando comemos lo que nos gusta comemos más cantidad).






Aunque sabemos que la alimentación tiene un componente emocional importante, no es tan difícil adquirir unos hábitos alimentarios correctos: acostumbrarte a comer “bien” y a “moverte” te resultará más fácil de lo que pensabas y te aportará múltiples beneficios (muchos más de los que ahora puedas imaginar). Piensa que lo más importante es tu salud, merece la pena dedicarle un tiempo.

  • Empieza con el desayuno (completo); no vale la excusa de que no tengo tiempo, es la comida más importante ya que el organismo ha estado muchas horas sin comer y necesita ponerse en marcha.

  • Haz cuatro comidas al día (como mínimo 3) y tómate tu tiempo (el cerebro tarda alrededor de 20 minutos en recibir la señal de saciedad, si comes muy rápido, puedes comer más de lo necesario, ya que el cerebro no ha recibido la señal) y siempre que puedas evita comer solo (es mucho más agradable hacerlo en compañía).

  • No te saltes ninguna comida (no creas que así adelgazarás, más bien todo lo contrario, cuando llegues a la siguiente comida te lanzarás a ella).

  • Bebe agua entre las comidas y en las comidas (sin exagerar, no hace falta que vayas con la botella a todas partes, con un litro y medio o dos es suficiente). Olvídate del mito de que el agua adelgaza, ni engorda ni adelgaza. Modera los refrescos azucarados.

  • Ten cuidado con las dietas (a la larga no funcionan). Aprende a comer saludablemente para siempre; comer es algo que hacemos todos los días, varias veces, por ello merece la pena aprender a hacerlo bien.